tres

Nadie sabe que ya no escribo porque ya casi no tengo cerebro. Por la noche vienen unos animalitos bien raros que se me metan por las orejas y se comen pedazos de mi cerebro. Si me doy cuenta pero no me gusta despertarme porque pues pobrecitos, de algo tienen que vivir. Prefiero que se alimenten de mi cerebro que no me sirve de mucho a que anden por ahí comiendo cosas asquerosas como comida o personas.

Tampoco nadie sabe que sueño con mi exnovio muerto y con su novia en turno. Está bien padre que su novia me quiera matar y también está bien padre que se supone que yo debo huir pero me quedo nada más para ver que me hace y apreciar la magnitud de su odio que al parecer es mucho (en mis sueños, obviamente). Ojalá y se casen pronto y tengan muchos hijos y sean muy felices. Ojalá.